Emociones, esas pobres incomprendidas

Las emociones son reacciones psicofisiológicas a ciertos estímulos y aunque hay diferentes clasificaciones, emociones básicas y secundarias, etc hoy quiero hablar de ellas desde un término genérico.

Hay un gran catálogo de reacciones o emociones que además pueden manifestarse con mayor o menor intensidad y van a depender mayormente de dos cosas: 

1. Estímulo, que no siempre tiene que provenir del exterior

2. Percepción o mapa mental 

El mapa mental es la configuración que hemos adquirido a lo largo de nuestra infancia y adolescencia, período en el cual se ha ido formando nuestra personalidad, nuestra conciencia moral… nuestros valores y percepción de la vida y de nosotros mismos, en el sentido más extenso de la palabra.

Aunque el tema da para mucho, yo quiero sobretodo, centrarme en el concepto que tenemos sobre las emociones y también, en el de la expresión de esas emociones, pues ponen de manifiesto de forma simple, de entrada, como funciona esa configuración y hasta que punto condiciona nuestra respuesta o actitud ante una circunstancia.

Las emociones, son emociones, pero las etiquetamos como buenas o malas en función de como nos hacen sentir, pero esa percepción que parece insignificante marca la diferencia en el modo en el que vamos a vivir esa emoción y por ende, la forma en la que vamos a expresarla o contenerla.

Tenemos como emociones negativas la tristeza, la frustración, la impotencia, la rabia, el enfado, la duda, la resignación, la culpa, la inseguridad…y muchas más que podría enumerar 

A primera vista, todas causan cierto rechazo y ya ni hablar de exteriorizar o dejarse ver en pleno arrebato emocional negativo, pues se entiende como signo de debilidad, de falta de capacidad, falta de seguridad… y quien quiere mostrar una parte tan vulnerable de si mismo? A priori nadie 

Pero vamos a darle una vuelta…. 

La tristeza, opuesta del todo a la felicidad, que puede hacer por nosotros?

La tristeza vivida saludablemente, lo que significa no solo sentirla sino aceptarla, darle espacio, expresarla, dejarla salir, nos libera, y mucho. Es imposible estar siempre alegre y contento, pero cuando no lo estamos, no pasa nada, vivir en equilibrio no significa sentir solo plenitud y felicidad, vivir en equilibrio significa vivir lo que venga con conciencia y apertura, pero nadie nos ha entrenado para eso.

Y que pasa con la inseguridad por ejemplo, tan temida y estigmatizada….

Todos nos sentimos inseguros, es inevitable, no lo sabemos todos ni todo se nos da bien, pero la inseguridad está ahí para retarnos, conoces a alguien con una seguridad arrolladora en todo lo que hace? Yo tampoco.

Lo que convierte a las emociones en negativas no son las sensaciones que producen sino la interpretación que hacemos de ellas y por supuesto, nuestra forma de vivirlas, expresarlas o contenerlas y desde luego, nuestra capacidad de aceptación o rechazo.

Te interesa saber más? 

Mónica Cabello